- Expectativas iniciales
• Objetivo: Contar con un sistema operativo que sirviera tanto para programar como para jugar.
• Motivación: Buscar un entorno Linux optimizado para desarrollo y rendimiento gráfico.
- Instalación
• Obstáculo principal: El instalador no ofrece opciones de multiboot.
• Acción realizada: Creación manual de particiones para , y con el fin de conservar acceso a Windows 11.
• Resultado: Instalación completada, pero con sensación inicial de lentitud y pesadez, a pesar de contar con un equipo de buenas especificaciones.
- Experiencia de uso
• Entorno gráfico (GNOME):
• Muy poco personalizable en su versión por defecto.
• La plantilla visual resultó poco atractiva.
• Instalación de complementos para probar distintos temas → no se ajustaron correctamente y se veían incompletos.
• Sensación general: Experiencia genérica, similar a instalar un Ubuntu estándar, sin diferenciación clara.
- Evaluación crítica
• Aspectos negativos:
• Falta de opciones de multiboot.
• Rendimiento percibido como lento.
• Limitaciones en personalización de GNOME.
• Conclusión personal: La experiencia no cumplió las expectativas. No se percibió como un sistema distintivo ni optimizado para el propósito buscado.
- Próximos pasos
• Decisión: Probar otra distribución Linux que ofrezca mejor balance entre rendimiento, personalización y soporte para juegos.
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