¿Han notado que los que son adictos al trabajo tienden a ser más depresivos?, muchos de ellos tienen depresión diagnosticada, pensamientos intrusivos, entre muchas cosas más (Me incluyo en este círculo).
Hasta hace unos meses no lo entendía, me pasaba los días buscando más trabajo, actividades extra que necesitaran mantener mi atención gran parte del tiempo, hasta que un día…
Llegue a un punto de quiebre, si compañeros entramos a la zona gris el burnout🙀.
Estuve bastante tiempo aplicando ese dicho de “Busca con que distraerte, sal con amigos” y cuando trabajé en un unicornio con bigote naranja, aplicaba mucho la de “Has más de lo que te piden para poder crecer”, porque todos ahí me decían constantemente esa frase y realmente fue cuando me toco ver a personas ganando el doble que yo, haciendo exactamente lo mismo.
Desde que tengo 20 años he estado refugiándome en esto llamado ser un “workaholic” y luego de que me sangrara la nariz, comenzara a vomitar todo lo que comía por estrés y ser despedida luego de ponerme la camiseta y trabajar hasta altas horas de la noche, llegue a la conclusión de que realmente todo era cuestión de suerte y en algunas empresas de caerle bien a la persona correcta, ya que seamos realistas en Latinoamérica sucede mucho eso de que puedes crecer solo llevándote bien con la persona indicada.
En esos días llegue a un artículo (Que realmente me paso mi hermano), el cual se llama “El trabajo me robó mis 20's de Jorge Pinto” y cito la frase que más me gusto “La promesa puritana de que sólo trabajando duro se logran las metas es un insulto para todas esas personas que han pasado su vida rompiéndose la madre sin frutos” . Ya que en ese articulo explica que realmente todo es suerte y estar en el lugar correcto, en el momento correcto, ósea, si tiene que ver el esfuerzo que le pones, pero no lo es todo.
Luego de ese artículo y de mucha terapia entendí la importancia de tener responsabilidad emocional para no tomarme las cosas de forma personal y comencé a tener una vida fuera del trabajo, lo cual inicialmente fue muy extraño, porque comencé a sentirme relajada, con mucho tiempo libre y de repente mis amigos comenzaron a decirme que me veían más feliz, ¿Te imaginas tener tiempo libre después de 6 años de estar en constante búsqueda de evitar escuchar tu mente?
Sobre todo, entendí algo sobre el trabajo, que me hubiese gustado entender desde antes de comenzar a trabajar (Lo cual me hubiese evitado muchos días de estrés) y no, no es esa frase de “Nadie es indispensable” (no le deseo mal a nadie, pero ojalá que quien la invento, se tropiece con sus taquitos en la mano), ya que considero que es una forma de tratarnos como simples objetos y no amigos, nosotros somos personas.
Más bien, ahora que soy líder de proyecto, trato de que mis compañeros tengan una estabilidad entre trabajo y vida personal, también aprendí que es super valido decir que no cuando ponen tiempos que realmente no podemos cumplir y sobre todo algo que me hubiese gustado que me dijeran antes, es que lo bueno de ser parte del área de tecnología, es que no existe cosa que no pueda esperar al día siguiente (A menos de que sea un bug productivo que les haga perder dinero, ese si lo resuelvo rapido xD).
Top comments (3)
No sé si lo has notado, pero en esta época de reels y 140 caracteres, existe una epidemia de "ansiedad productiva". Ese término de mi factoría es un intento por nombrar al fantasma pesado, de querer ser y hacer más que el resto, por miedo a ser juzgado flojo. Porque muy en el fondo... sentimos culpa de pasar horas viendo reels o videos de YT sin realmente construir conocimiento.
Nos hemos vuelto víctimas de una vergüenza colectiva incentivada desde fuera, vergüenza por dejarnos atrapar por los trucos del mago de cristal (el nuevo, diría Eduardo Liendo) el teléfono inteligente.
Creo que tambien tiene que ver con la forma en que nos educan, en que nos hacen ser competitivos y siempre buscar hacer algo "de provecho"
Yo aprendí que la concentración y la tranquilidad consiste en tener una parte de la mente ocupada en una tarea mundana para que el resto de la mente esté en paz. Esa tarea mundana, para mí, es el trabajo.