Éste año hubo un cambio muy grande en mi vida y quisiera compartirlo con ustedes. Y no, no estoy hablando de la pandemia y el Coronavirus. Éste año finalmente descubrí un mundo nuevo y fascinante, descubrí la respuesta a las eternas preguntas que los adultos nos hacían cuándo éramos niñas y niños del estilo: "Qué queres ser de grande?".
Que difícil es para un niña o un niño llegará una única respuesta!
Ellos que recién están descubriendo el mundo y cómo funciona, experimentando con todo lo que conocen y no conocen, y esa curiosidad infinita que nunca se acaba y que nos hace querer ser niños de nuevo.
"Yo quiero ser veterinaria para curar a los animales", decía. Al tiempo cambiaba, "Mejor quiero ser astronauta así voy a la luna" y así rotaba cada cierto tiempo de profesión en profesión, sin tener una respuesta única nunca y definitiva.
Hasta que la adultez llega y te vez obligado a tomar una decisión. Y tenés que pensarlo mucho porque eso que elijas vas a hacer toda tu vida. Además, tenés que estudiarlo en la universidad (como corresponde), recibirte antes de los 25(después ya es tarde) y una vez que hagas todo esto, vas a sentirte plena y feliz. Vas a sentirte realizada.
O eso es lo que nos hacen creer.
La realidad es que la vida es compleja, difícil por momentos, las circunstancias de vida no son las mismas para todos, no todos tenemos acceso a las mismas oportunidades, sea por la razón que fuese, y todo esto nos lleva por caminos que no son los que queremos, esperamos o planeamos. De repente nos vemos pasando los 25 años sin título universitario como se supone "debemos tener", forzandonos a estudiar algo que no disfrutamos porque "se nos acaba el tiempo", porque "ya estamos grandes", porque "nadie nos va a dar trabajo". Las expectativas son tan altas y por momentos, irreales, que no nos detenemos a pensar en qué nos gusta, realmente, qué nos gusta? Qué disfrutamos hacer? No nos interesa descubrir eso que nos llama la atención, saber más sobre eso que nos da curiosidad aunque no entendamos qué es. Es un camino muy largo, pensamos. En cambio, vamos por el camino fácil y rápido, porque de eso se trata, hacer todo en tiempo récord y poder mostrarlo en redes sociales para ganar likes y aprobación social. Elegimos el camino de nuestras madres y padres, elegimos lo conocido, elegimos lo cómodo. Elegimos esto por sobre nuestro verdadero ser, nuestra verdadera escencia, lo que nos hace nosotros.
Que difícil e incierto es encontrarse en ésta situación pero que hermoso es, al fin, encontrarse a uno mismo, encontrar lo que somos y no lo que otros quieren que seamos.
Éste año me encuentro en éste nuevo camino en el que conocí a muchas personas increíbles, que me inspiran a crecer y ser mejor.
Éste año yo misma creé mis oportunidades (como dice un gran profesional del área de la programación al cuál admiro mucho), descubrí lo que realmente me gusta y me llena, y no, no lo descubrí tarde, lo descubrí justo a tiempo.
Apesar del contexto, de las expectativas sociales, de todo.
A pesar de todo eso, mi historia recién empieza.
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